El Graffiti
Definición y Antecedentes
Hay una concepción generalizada de la cual se parte para observar el graffiti, para muchas personas, quienes evidentemente se oponen a ellos, el graffiti les significa destrucción de la propiedad privada o pública. De acuerdo a The Concise Oxford Dictionary, el graffiti
es un texto o un dibujo no autorizado en una superficie de un lugar público, por lo tanto connota un acto ilegal entre las esferas públicas. En contraste a esta definición, hay grupos sociales que consideran al graffiti como un tipo de movimiento artístico visual; en este sentido, el graffiti envuelve toda una tradición artística con diferentes escuelas y estilos.
Para comprender el graffiti también se ha hecho una distinción con dos significados de la palabra; bien sea, el graffiti como un tipo de acto –no con una convención visual específica– o el graffiti como un tipo de imagen –sin ser necesariamente un acto específico ni tener que estar supeditado a un lugar público–. Lo cual significa que el graffiti como usualmente se conoce involucra el acto y la ilegalidad, pero también es posible realizar graffitis artísticos en sitios autorizados que no siempre deben ser públicos y hay otros graffitis que no involucran la imagen, tienen su formato convencional pero no refieren a ningún tipo de imagen, la mayoría de esta categoría son tan solo textos.
El graffiti, visto como un acto ilegal, irrumpe en las superficies públicas o privadas y algunos consideran que las violenta. Al poco tiempo de que se realiza un graffiti es normalmente removido pero esta remoción es vista, por aquellos que consideran el graffiti como una manifestación artística, como la destrucción del arte público o privado, lo cual es un atropello. De acuerdo a algunos artistas, esta destrucción trasciende el atropello y el abuso no solo contra el gremio de los artistas, sino también en las esferas ideológicas y políticas atentando contra el desarrollo de la expresión y el libre pensamiento.
Son dos perspectivas que definen el graffiti, pero no se trata de inscribirse en una de ellas por sentar una posición individual acerca de su significado, es importante evaluar el contexto en el cual se presentan estas manifestaciones y analizar detenidamente a los individuos que se ven involucrados para inclinarse por una u otra definición de graffiti.
Más información en: http://www.slideshare.net/wilmarlopez7165/definicin-del-grafiti
Antecedentes del Graffiti
Antes de conocerse el Graffiti como se conoce actualmente, ya había muestras de pintura mural desde la prehistoria. Sin embargo, la modalidad más popular del grafiti es la que se originó en metro de New York. Se dice que comenzó a finales de 1960 cuando un joven de Washington Heights, llamado Demetrius, empezó a escribir su apodo Taki y el número de su calle, 183, en muchos lugares públicos como paredes, marquesinas de los autobuses, pero especialmente en las estaciones del metro de Nueva York.
Se habla también de que los romanos “guarreaban” las paredes y los sitios públicos con profecías y protesta para que los demás ciudadanos pudieran verlas. Sin embargo, la escritura sobre los muros ha sido una costumbre muy antigua. Los macedonios, los griegos y los antiguos egipcios ya utilizaban las paredes como un medio para plasmar la escritura y al arte. Otro antecedente del graffiti son las pinturas rupestres que realizaban los primeros hombres dentro de sus cuevas, estas mostraban representaciones de animales, escenas de caza, etc, cuyo único fin era el de comunicar, tal como sucede con el graffiti.
Hasta el siglo XIV la pared era uno de los soportes para difundir las diferentes manifestaciones artísticas. Pero, hoy por hoy ya no es un espacio libre de expresión, por el contrario es una práctica que a lo largo de su historia ha tenido cierta persecución e incluso ha llegado a considerarse como una amenaza. Por lo que ha sido objeto del acoso de la policía.
Es a finales de los sesenta cuando los activistas políticos escribían en los muros para publicar sus protestas y algunos miembros de las bandas callejeras (gangs) lo hacían para delimitar su territorio. Más adelante en Filadelfia con el Bombing (bombardear, acto de pintar el nombre por todas partes) se dan los inicios del graffti como hoy lo conocemos: Bombardeo de jóvenes artistas de las paredes de la ciudad con su nombre o apodo con la finalidad de llamar la atención de la sociedad y de los medios. Después este fenómeno se trasladó al famoso barrio del Bronx (South Bronx), en Nueva York, donde el arte del Writing (escribir en paredes y vagones) se convierte en una manera de interactuar y dialogar con la sociedad. Fue allí donde esa cultura se desarrolla completamente y da forma a lo que se conoce como graffiti.
Hay que aclarar que el graffiti no es una moda, pues teniendo en cuenta sus antecedentes y la época en que se dio a conocer oficialmente es claro que es una cultura que ya cuenta con más de 30 años. Hoy en día este fenómeno está siendo más reconocido, pues alrededor del graffiti se realizan eventos, publicaciones e incluso se ha trabajado en algunas escuelas. Sin embargo, es curioso ver que todavía sea considerado dentro de la ilegalidad.
Una primera versión del origen del grafiti:
Hacia finales de los años 60 los adolescentes en búsqueda de una identidad, comenzaron a escribir sus nombres en las paredes, generalmente usaban pseudónimos o apodos. El primero en plasmar su firma fue un joven llamado Demetrius, de origen griego, su apodo era “Taki 183” número al cual corresponde la calle donde vivía. Las primeras firmas o “tags” empezaron con diseños muy sencillos, que incluían el pseudónimo y la calle distintiva. Luego de acuerdo con las diferentes generaciones, surgieron distintos estilos y formas como las “bubbleletters”, las “block letters” hasta estilos muy elaborados como el “wild style”. El grafiti pasa también por varias etapas, en las que los escritores procuraban la cantidad y la calidad. La MTA (MetropolitanTransitAuthority) comenzó a perseguir a los grafiteros y a calificar este arte callejero como infracción. Esta fue una etapa de crisis, sumada al tráfico de drogas, la violencia y el dinero en estos barrios. El resurgimiento del movimiento grafitero vino con el Hip Hop y todos los jóvenes writters o grafitteros quieren ser “b-boys” o seguidores de este género musical, al igual que sucedió con el Rap y el Break Dance.
Taki 183. Nueva York. Años 70.
Una segunda versión de los orígenes del grafiti:
Inicialmente en la ciudad de New York se empezó a notar que muchos plasmaban sus nombres con grandes letras y aerosoles. Pronto este movimiento y sus representantes famosos o pioneros como SuperKook y Phase 2 intentaron crear verdaderas obras maestras (Master Pieces). De aquí nacieron estilos gráficos como el “Bubbleletters”. Luego el arte empezó a refinarse y comenzó una verdadera guerra de estilos, con rasgos como el “Top tobottom” en el que los grafitis acaparaban más de la mitad de los vagones del metro y el “EndtoEnd” que ocupaban toda la superficie. Los motivos variaban con bubbleletters, letras 3D, el “MarriedCouple” que ocupaba dos vagones del metro y el “gusano” que ocupaba varios más. Pronto, la cantidad quiso imponerse sobre la calidad y la competencia era entre quienes llenaran con mas grafitis la ciudad, generando estilos como los “throw up” o “vomitados” (grafitis sin mucho estilo). Posterior para la década de los ochenta y noventa se ha venido experimentando con diferentes matices de pintura, boquillas y diseños, todo para expresar los sentimientos artísticos y profundos de los escritores.
Block letters de Cope 2. Nueva York. 1993.
Obra maestra de Phase 2. Nueva York. 1973.
Una segunda versión de los orígenes del grafiti:
Inicialmente en la ciudad de New York se empezó a notar que muchos plasmaban sus nombres con grandes letras y aerosoles. Pronto este movimiento y sus representantes famosos o pioneros como SuperKook y Phase 2 intentaron crear verdaderas obras maestras (Master Pieces). De aquí nacieron estilos gráficos como el “Bubbleletters”. Luego el arte empezó a refinarse y comenzó una verdadera guerra de estilos, con rasgos como el “Top tobottom” en el que los grafitis acaparaban más de la mitad de los vagones del metro y el “EndtoEnd” que ocupaban toda la superficie. Los motivos variaban con bubbleletters, letras 3D, el “MarriedCouple” que ocupaba dos vagones del metro y el “gusano” que ocupaba varios más. Pronto, la cantidad quiso imponerse sobre la calidad y la competencia era entre quienes llenaran con mas grafitis la ciudad, generando estilos como los “throw up” o “vomitados” (grafitis sin mucho estilo). Posterior para la década de los ochenta y noventa se ha venido experimentando con diferentes matices de pintura, boquillas y diseños, todo para expresar los sentimientos artísticos y profundos de los escritores.
Una tercera historia
En Madrid, España, se desarrolló un movimiento muy importante en torno al Graffiti, movimiento que adquirió su propia identidad y que empezó a tomar fuerza en la década de los 80. Este desarrollo del graffiti estuvo muy influenciado por un personaje llamado Muelle, cuyo verdadero nombre era Juan Carlos Argüello quien logró gran reconocimiento debido a su rúbrica (firma, marca, señal) esta era sencillamente una firma que consistía en una espiral con punta de flecha que indicaba la lectura que había debajo.
Aunque sus firmas le causaron algunos problemas, pues las plasmaba en las estaciones del metro, por lo cual fue objeto de algunos arrestos y multas, hoy en día quien tenga en su pared o posea un trozo de muro con la firma de Muelle posee una reliquia. Este joven artista nunca pensó que su firma iba a ser tan reconocida y menos que se iba a convertir en un símbolo para los nuevos artistas del graffiti.
Muelle era muy joven cuando su firma logró el reconocimiento en muchas esferas sociales. Tenía unos 25 años cuando usaba su propia casa para hacer los bocetos de los graffiti que patrocinaba con su propio dinero a la vez que era baterista de una banda de rock.
En 1984 su apodo se dio a conocer, se dice que este fue un sobrenombre que tuvo desde chico cuando un día reparó una bicicleta vieja con un muelle gigante de amortiguador. Empezó a hacer Sus primeras firmas en el barrio Campamento donde vivía, después en Villa y Corte, también recorrió gran parte de España plasmando su marca e incluso fuera del país.
En un comienzo sus obras eran firmas sencillas, pero con el tiempo empezó a darles formas, sombras, colores y volumen lo que adquirió un estilo muy parecido al graffito neoyorkino.
Paradójicamente el arte del graffiti se ha movido en círculos clandestinos y perseguido por la policía, sin embargo Muelle tenía una ética sobre su trabajo, ya que solo realizaba sus obras en superficies muy visibles como tapias de solares, paredes abandonadas y vallas publicitarias, como protesta al bombardeo de imágenes al que estamos expuestos. Muelle evitaba lugares de interés cultural (como monumentos) o natural, incluso se mostraba preocupado ya que los aerosoles dañaban la capa de ozono.
En Diciembre de 1985 Muelle registró su logotipo y nunca permitió que su nombre lo relacionaran con alguna marca o establecimiento comercial. Incluso, se dice que una reconocida fábrica de colchones alguna vez le ofreció, cinco millones de pesetas, para que les vendiera su marca, sin embargo muelle rechazó su oferta hecho que le hizo ganar la admiración de sus seguidores.
Tristemente Muelle murió muy joven, tenía tan sólo 29 años cuando falleció a causa de un cáncer. Sin embargo su marca ha sido un legado e inspiración para muchos jóvenes que se mueven en esta cultura. No hay duda de que en su corta vida Muelle logró hacerse un nombre en las calles de Madrid y ha sido una fuente de inspiración para muchos que continúan difundiendo esta manera de hacer arte. Por eso su huella de aerosol es casi una leyenda en las calles de Madrid.
Más información en: http://www.slideshare.net/vivianarodriguez315/ppt-el-grafiti-orgenes
Los autóctonos de Madrid
En la época de los 80s se dio a conocer un grupo a los que llamaban flecheros madrileños este era un grupo de jóvenes graffiteros de Madrid que logró un reconocimiento al elaborar un tipo de graffiti, distinto al graffiti de nueva York. Recibieron este nombre ya que sus firmas incluían flechas. Entre sus más conocidos exponentes se encuentra Muelle, a principios de los 80 y posteriormente otros personajes que tuvieron resonancia en este arte urbano como Rafita, Max 501, Blek “La Rata”, Glub, Remebe, Tifón, Josesa, punk, entre otros nombres.
Por su ética del graffiti, estos graffiteros evitaban intervenir lugares artísticos, monumentos, por los que sentían un gran respeto, así como concurridas calles céntricas o avenidas. Entre la estética que manejaban acostumbraban a darle volumen, sombra y color a su firma.
Contrario al graffiti neoyorkino que venía de la mano con el Hip-Hop. El graffiti autóctono madrileño era elaborado por rockeros, heavies o personas que simplemente se dedicaban a este oficio sin pertenecer a alguna tribu urbana. Mientras que desde los 90s y en la actualidad el graffiti se sigue ligando a géneros musicales como el Hip Hop o tribus urbanas como los rappers y skaters, esta tendencia es propia de la influencia del graffiti proveniente de Nueva York que si ha tenido contacto con estos grupos.
Muelle
